Discusión de Política Pública de Paz, Desarrollo y Reconciliación en el Oriente Antioqueño

El Proceso Estratégico Regional (PER), espacio de integración social e incidencia política de la región, del cual Fusoan hace parte activa, está realizando encuentros en las diferentes zonas del Oriente Antioqueño, con el fin de generar insumos territoriales para la discusión de la Política Pública de Paz, Desarrollo y Reconciliación.

Durante estos espacios las comunidades han discutido y conocido acerca de los acuerdos que se están generando en La Habana, entre el Gobierno Colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – FARC, logrando conciliar y vislumbrar lo que sería su aplicación en la región, y que bases son necesarias para ayudar a que sean un hecho.

Fue así, como la Zona Altiplano se reunió el 23 de abril en el auditorio de la Universidad de Antioquia, Seccional Oriente, y divididos en cinco grupos discutieron y opinaron sobre los cinco puntos de la agenda de La Habana.

Tras una introducción y resumen de los acuerdos por parte de Benjamín Cardona de la Asamblea Provincial, los asistentes conciliaron que es necesario educar a las comunidades en el significado de desarrollo, además de dar garantías sobre productos nacionales, analizar lo qué significa bienestar según cada contexto, y que las personas tengan una participación activa y directa.

Con respecto a la participación política, los asistentes evidenciaron que es necesaria la constitución de comisiones municipales para reforzar mecanismos de construcción de paz, y que el esfuerzo por la misma se convierta en una actividad cotidiana.

En cuanto al fin del conflicto plantearon que se debe hacer un seguimiento desde la sociedad civil a los acuerdos, que se necesita una preparación para recibir a los excombatientes, además de plantear y vigilar donde queda la plata que ya no va al conflicto.

Finalmente, para la solución al problema de las drogas ilícitas, y el último punto de la agenda que hace referencia a las víctimas, se hizo énfasis en la educación, debates de legalización del consumo; también en que se debe reconocer al Estado como un actor en la victimización, lograr la reconciliación y perdón, hablar con la verdad y solidarizarse con el proceso y apoyo a las víctimas.

Este ejercicio realizado en toda la región, no solo avanza en la socialización y pedagogía de los diálogos de paz en La Habana, sino que reconoce experiencias de las localidades en materia de desarrollo, paz y reconciliación, y socializa el tema de:

Prepáremonos para la Paz” de la Gobernación de Antioquia y “Por la vida hagamos las paces”

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