“Me visiono estudiando Idiomas en la Universidad de Antioquia, sueño también con poderme graduar como poliglota, quiero ser poliglota”, éste es el sueño de Juliana Ocampo, estudiante del grado once de la Institución Educativa Fundación Celia Duque de Abejorral.
Cada año más de 200 jóvenes del municipio abejorraleño salen de su casa, o buscan las posibilidades en el pueblo para continuar con sus estudios y hacer sus sueños realidad. Los estudiantes han evidenciado tendencias, algunos eligen los sistemas, otros la pedagogía, la comunicación, y “preocupante, poco hacia las áreas agrícolas pecuarias, aunque el Sena desde hace algunos años tiene instalados programas técnicos y tecnológicos que entran a suplir la carencia de ese tipo de profesionales”, afirma Fernando González, presidente del Comité de Educación de la Cooperativa Cooabejorral.
La rectora de la Institución Educativa Fundación Celia Duque de Duque, Gladis Agudelo Cardona, puntualiza que el proceso desde su colegio es exitoso, pues de los estudiantes graduados en el 2013 el 64% ya está en universidades, y los otros “están haciendo convenios con el Sena para continuar su tecnología en desarrollo de software, ya que salen de once con la técnica”.
El pasado primero de agosto, y desde hace cuatro años, la Cooperativa de Ahorro y Crédito Juan de Dios Gómez – Cooabejorral, abrió un espacio para que los estudiantes de once de todos los colegios del municipio trabajaran sobre su vocación y profesión, en el que tuvieron presencia del especialista en Gerencia del Desarrollo Humano, Javier Mosquera, la Universidad Católica del Oriente y la Universidad del Valle de San Nicolás.
Los jóvenes analizaron la posición que están teniendo frente al mundo, cómo lo están asumiendo, y conocieron las ofertas y posibilidades de estudiar en diferentes campus universitarios del Oriente Antioqueño.
Y como bien puntualiza Fernando González, muchos estudiantes deben abandonar el municipio, pues los polos de desarrollo ofrecen universidades y propuestas laborales; sin embargo, “la mayoría siguen vinculados desde espacios sociales, culturales y también laborales, no todos regresan pero permanece el sentido de pertenencia y la responsabilidad con su comunidad”.